Muele el coco y el azúcar para hacerlo glass.
Deshacer al baño maría la manteca de cacao.
Colocar todos los ingredientes secos en un bol y mezclar muy bien con una espátula procurando que no queden grumos.
Hacer un hueco en el centro de la mezcla de harinas y añadir la manteca de coco.
Mezclar muy bien con la ayuda de una espátula hasta conseguir una masa homogénea y modelable. Puedes ir incorporando manteca para hacer la masa más maleable.
Utilizar moldes hacer la forma deseada, estrellas, corazones, redondas…
Divide la masa en porciones iguales y presiona con la yema de los dedos en los moldes elegidos.
Deja reposar los mantecaditos a temperatura ambiente para que solidifican y se unan los sabores; guardar en recipientes de cristal con tapa hasta su uso.